San Juan de los Reyes

El lugar elegido por los Reyes Católicos para ser enterrados.
Ejemplo único del gótico castellano

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Datos de contacto

1 DE MARZO – 15 DE OCTUBRE
10:00 – 18:45 *

16 DE OCTUBRE – 28 DE FEBRERO
10:00 – 17:45 *

Abierto de lunes a domingo.*

*Las taquillas cerrarán 20 minutos antes del horario de cierre.
* 1 de enero y 25 de diciembre cerrado.
* 24 y 31 de diciembre hasta las 13:00

LOCALIZACION

Su majestuosidad
no dejará indiferente a nadie

Muchos lo consideran uno de los templos góticos más bellos de España. Concebido como el lugar donde se enterrarían los Reyes Católicos su majestuosidad no deja indiferente a nadie.

Pasear por el interior de sus muros es empaparse de la historia de nuestro país y descubrir la entrega de los monarcas a San Juan.

La vida monacal en San Juan de los Reyes es una de sus señas de identidad. El silencio y tranquilidad que se respiran en todas sus estancias ayudan a abstraerse de la bulliciosa ciudad.

El claustro del monasterio de San Juan de los Reyes es único en la ciudad. Sus dos plantas, su abundante vegetación, sus artesonados… todo hacen sentirte como en el paraíso.

Historia
San Juan de los Reyes

La Fundación

Un edificio votivo y conmemorativo

El monasterio de San Juan de los Reyes fue mandado construir por los Reyes Católicos en la ciudad de Toledo,  en acción de gracias por la victoria en la batalla de Toro de 1476. En ella quedó zanjada definitivamente la guerra por la sucesión al trono a favor de la princesa Isabel, hermana del rey difunto Enrique IV, ya casada con Fernando frente a los partidarios de Juana la hija del matrimonio ilegítimo del rey, su sobrina y ahijada de bautismo. Isabel defendió hasta el final su derecho al trono por cuestiones de legitimidad y conveniencia para Castilla.

El cronista de la Orden, Fray Pedro Salazar nos dirá un siglo después que  fundaron los reyes el templo “también porque le avia nacido el Príncipe, a quien llamaron don Juan”, y que la reina intentó hacer una Colegiata “para entierro suyo”. Por la riqueza decorativa concentrada en el crucero podemos deducir que ese espacio se dispuso para acoger las tumbas de los monarcas, años antes de conquistar Granada. Sin embargo, en su testamento, dictado décadas después, aparecerá clara la orden de ser enterrada en la iglesia de San Francisco de la Alhambra de Granada, “ciudad que amo más que mi vida” dirá la reina. Hoy los restos de los Reyes Católicos reposan en la Capilla Real de Granada, junto a la catedral a donde fueron trasladados por su nieto Carlos V, junto con los de sus padres Juana de Castilla y Felipe el Hermoso.

Ysabel, una reina católica

Premiada junto a su esposo con el título de Reyes Católicos por el Papa Alejandro VI, por su defensa y celo de la religión católica. La reina dio muestras a lo largo de toda su vida tanto en lo político como en lo personal, de un comportamiento basado en la fe cristiana, buscando la justicia para sus súbditos “así a los chicos como a los grandes”, protegiendo a los indios de América “no consientan que reciban agravio alguno en sus personas ni bienes”, o afrontando con entereza la muerte de su único hijo varón el príncipe Juan, de su queridísima hija Isabel, su primogénita y de su nieto Miguel, heredero de Castilla, Aragón y Portugal. La defensa de esta misma fe, determinante en la condición de sus súbditos, la obligó a la difícil decisión de poner fin al permiso de residencia en sus reinos de súbditos no cristianos, así como a corregir las desviaciones a esta misma fe, por medio del Tribunal del Santo Oficio.

Isabel fue una mujer espiritual, unida a Jesucristo: “a quien reconozco que me debo toda, por los muchos e innumerables beneficios espirituales y materiales que yo, indigna sierva suya, he recibido.” Además de sus muchas limosnas, conocidas a posteriori, ella entregaba un diezmo diferente y muy valioso a Dios: su tiempo, dedicando más de dos horas diarias a la oración.

La devoción del bienaventurado señor San Juan

San Juan Evangelista fue el santo a quien la reina siempre tuvo como especial abogado: “Por cuanto yo he tenido y tengo muy singular devoción al bienaventurado Señor San Juan, Apóstol y Evangelista y a la Orden de la Observancia del Señor San Francisco, he deliberado de facer y edificar una casa y monasterio en la muy noble y muy leal ciudad de Toledo.” Yo, la reina.

En 1479 el monasterio recibe el nombre de “San Juan de Portalatyna”, una particular advocación de san Juan Evangelista quien según su leyenda sufrió martirio por orden de Domiciano, en una tina de aceite hirviendo frente a la Puerta Latina de Roma. La reina solicitó y obtuvo del papa un jubileo especial para el día de San Juan ante Portam Latinam. Después pasó a llamarse de los santos Juanes. Con el tiempo, al haber sido una empresa impulsada por la reina, San Juan de la Reina. Finalmente el monasterio ha pasado a la historia como San Juan de los Reyes.

Una casa para los franciscanos

La idea de la Colegiata debió ser descartada por la presencia en la ciudad de la Catedral. Siendo muy devotos de la orden de San Francisco decidieron donar el monasterio a los frailes franciscanos observantes que llevaban en el convento de San Antonio de la Bastida 57 años. Cuando llega Cisneros en 1486, ya vivían algunos religiosos. Quince años después, mandaron reformar el otro monasterio de franciscanos de la ciudad, de monjes claustrales, o no observantes, y unirse a los de este monasterio. Su antiguo edificio situado bajo el Alcázar fue entregado a Santa Beatriz de Silva para su recién fundada orden de la Concepción o Concepcionistas.

El Edificio

La obra de la iglesia y claustro

Las obras se iniciaron con el arquitecto Juan Guas en 1477. Diez años después estaban acabadas la capilla mayor, la nave principal de la iglesia y las bóvedas, de ahí que en los grandes escudos del crucero no aparezca la granada añadida tras la conquista de este reino en 1492. El viajero Jerónimo Münzer nos informa en 1496 de que la obra está prácticamente acabada. Habían vuelto a contratar a Juan Guas, esta vez a destajo, para acabar la obra del claustro, pero le sobreviene la muerte y debe ser sustituido por Enrique Egas. Los pagos para la obra del claustro continúan en las primeras décadas del siglo XVI. No se escatimaron medios como demuestran las cuentas del tesorero Ruy López, en las que aparecen las partidas más cuantiosas destinadas a la guerra de Granada junto a este monasterio. Los testimonios hablarán de más de 200.000 ducados. La rica documentación conservada confirma la directa intervención de la reina.

Avatares de la historia

Un incendio durante la invasión francesa de 1808 destruye el retablo original, la importante biblioteca y el edificio de la comunidad que contenía un segundo claustro con decoración plateresca. Tras las desamortizaciones del siglo XIX, que privaron a la iglesia de sus bienes los frailes fueron exclaustrados, la iglesia convertida en parroquia de san Martín de Tours, cuyo templo primitivo se derribó por ruinoso, y el claustro cedido a la Comisión de Monumentos para instalar un Museo. En 1954 regresa la comunidad de franciscanos y en 1977 se restaura la vida parroquial de San Juan de los Reyes.

Arte
de San Juan de los Reyes

Arquitectura

Un arquitecto

Se construye en los solares de las casas de los caballeros Pedro Núñez de Toledo, regidor de Madrid y Francisco Núñez. El arquitecto elegido, Juan Guas, procedente de Bretaña y llegado a Toledo muy joven, probablemente con el equipo de Hanequín de Bruselas, tras más de veinte años de experiencia en la Catedral, además de haber intervenido en las trazas y construcción del castillo de Belmonte, la catedral de Ávila y el castillo de Manzanares el Real, entre otros, dio las trazas.

El estilo gótico hispano flamenco

El estilo elegido es el gótico, del tipo calificado como hispano-flamenco o del reinado de los Reyes Católicos, unión del gótico flamígero llegado de Flandes, Francia y Alemania con dominio de los espacios y cubiertas a base de complejas bóvedas nervadas en piedra con el mudéjar desarrollado en Castilla, de inspiración musulmana, amante del lujo decorativo sobre el yeso y la madera.

Cubierta con un tapiz decorativo

Su planta de una sola nave, hallenkirche, o planta salón, con capillas laterales entre los contrafuertes, sorprende por su anchura y amplitud de espacio. Sus tramos se cubren por bóvedas de crucería muy complejas sin nervios diagonales sino en ángulo recto alrededor de la clave central. El crucero no sobresale en planta, aunque se destaca en altura. Se cubre con una bóveda estrellada, apoyada sobre trompas. Al ser el lugar que iba a ser destinado a las tumbas está abigarradamente decorado a modo de gran tapiz con imágenes de santos y el escudo de España, de forma repetitiva, en un alarde heráldico que refuerza la imagen de la dinastía. La capilla mayor de planta pentagonal se decora con un retablo procedente del antiguo Hospital de la santa Cruz.

El espectáculo de la luz

Un espacio radiante y luminoso que poco tiene que ver, perdidas las vidrieras coloreadas y cegados ventanales del crucero, con el espectáculo de luz matizada concebido inicialmente: desde la penumbra del sotocoro, la luz se derramaba de forma gradual en la nave y a raudales en el crucero. El simbolismo es claro: desde la oscuridad de la muerte, el fiel ha de llegar mediante la nave de la iglesia a la presencia de la Divinidad que se actualiza en la eucaristía.

Un catafalco funerario

Al exterior el perfil del edificio con su gran volumen rectangular rodeado de pináculos verticales simula un catafalco flanqueado por hachones fúnebres. La entrada original se hacía por los pies de la nave tras unas escaleras que salvan el desnivel de la pendiente hacia el Puente de San Martín y que han aparecido en la última restauración del año 2007. En ábside poligonal de la cabecera, las poderosas figuras en piedra blanca de pajes ostentando las armas del reino, tras la reciente restauración, han recuperado todo su esplendor.

Escultura

El yugo y las flechas y el “Tanto monta”

El escudo de armas que sostiene el águila nimbada de san Juan evangelista, bajo dos leones afrontados, símbolo de la realeza, contiene en sus cuarteles el león y castillo del reino de Castilla y las barras del reino de Aragón,  propietario además del reino de Sicilia, representado en las águilas coronadas. En su parte baja los emblemas del yugo y las flechas. Isabel escogió el haz de flechas, significando la unión de reinos, porque la F era la inicial del nombre de su marido. Fernando, caballero del Toisón de oro, escogió el yugo, con el sentido de unión de fuerzas, porque la Y era la inicial de su esposa. La Y y la F están presentes en las esbeltas y majestuosas tribunas adosadas a los pilares, espacio sin duda reservado para los reyes. La divisa del “Tanto monta” que debía acompañar a su emblema, propuesta por el gran latinista Antonio de Lebrija, alude al legendario episodio de Alejandro Magno llegado a Gordión donde a un yugo atado con un complejísimo nudo se unía la promesa de conquista de oriente. Alejandro lo corta con su espada y proclama: “tanto monta cortar como desatar”, que se traduce como “da lo mismo”. Con esta divisa se hace presente la igualdad de rey y reina en los reinos respectivos.

El Claustro: Un paraíso en la tierra

El claustro acoge un jardín síntesis del paraíso terrenal poblado de especies que originalmente buscaron evocar el Jardín del Edén. Hoy, arrayanes, ciprés, naranjo, granado y otras especies perfuman el aire con sus aromas y proporcionan a la piedra atractivas notas de color. Dividido en cuatro partes, reflejo de las cuatro partes del mundo y en el centro el pozo de agua, rememora hortus conclusus o huerto cerrado medieval, alegoría de la virginidad de María: “Huerto eres cerrado, hermana mía, novia, huerto cerrado, fuente sellada. Tus brotes, un paraíso de granados, con frutos exquisitos: nardo y azafrán, con los mejores bálsamos.” (Cant. 4, 12).

Una restauración neogótica fantástica

A finales del siglo XIX a instancias del gobierno estatal se emprende una restauración integral dirigida por el arquitecto Arturo Mélida, quien también dará las trazas para la Escuela de Artes en el solar del segundo claustro desaparecido. Arquitecto, pintor, escultor y diseñador, Mélida reemprenderá una subjetiva restauración, desde la admiración al monumento, en un neogótico con tintes del romanticismo historicista.

El paseo sosegado por sus pandas regala toda la belleza de sus filigranas en piedra y reserva numerosas sorpresas en representaciones humorísticas de animales: dragones, simios, aves fantásticas… talladas por el escultor toledano Cecilio Béjar, quien también trabajó hasta 1967 en la restauración de las imágenes de los santos que pueblan el claustro bajo. Especial ingenio se despliega en las gárgolas, ejemplares únicos y llenos de fantasía.

Pintura

El retablo de la Santa Cruz

El retablo actual procede del Hospital de Santa Cruz, hoy en Museo Provincial de Bellas Artes, promovido por el cardenal Mendoza a comienzos del siglo XVI. Obra del escultor Felipe Bigarny y del pintor Francisco de Comontes de mediados del siglo XVI y por tanto, contemporáneo del monasterio. Representa episodios de la Pasión, Anástasis o bajada a los Infiernos y Resurrección, además de contener dos originales escenas procedentes de la Leyenda de la Santa Cruz, popularizada en el siglo XIII por el dominico Santiago de la Vorágine en su Leyenda dorada: Santa Elena, madre del emperador Constantino asiste en Jerusalén a la invención o encuentro de la Santa Cruz, oculta por los judíos en una cisterna profunda. La segunda escena alude al milagro de la cruz de Cristo que, frente a las de los dos ladrones, es capaz de resucitar a un muerto que era conducido a su sepulcro. La escena discurre frente a la rotonda de la Anástasis, un edificio de planta circular que contiene el Gólgota y el Santo Sepulcro, dado a conocer  por peregrinos y viajeros.

Más aún...

Que hablen las piedras

Todo el templo está recorrido por inscripciones que pregonan el pensamiento y la espiritualidad de una época: “No a nosotros Señor sino a tu Nombre da la gloria” (Sal 113) podemos leer en latín en el exterior bajo el ventanal del lado del evangelio. “Construyeron este templo los cristianísimos y esclarecidos príncipes Fernando e Isabel de inmortal memoria, reyes de las Españas, de las Dos Sicilias y de Jerusalén; que después vencieron y expulsaron a todos los infieles de las sectas profanas así judaica como agarena con la triunfal victoria del reino de Granada.» en el interior de la capilla mayor.

Las cadenas exteriores: Trofeo de dolor y triunfo

“De los muros exteriores penden cadenas y grillos de los cautivos cristianos de Granada, puestos allí en memoria suya, que no bastarían dos carros para llevarlos.” El viajero Münzer describía asombrado este curioso exvoto: las cadenas de los prisioneros cristianos liberados por don Fernando en Marbella y otras plazas andaluzas, mandadas colocar aquí por la reina en 1494.

La cruz del pelícano

La actual puerta de acceso al visitante está coronada por un impresionante grupo escultórico de arte hispano-flamenco, que algunos creen se realizó para decorar la capilla mayor, bajo un arco sobre el retablo que hoy acoge la pintura de Romero Carrión: María Inmaculada y la orden franciscana. Se trata de un Calvario en el que la cruz, flanqueada por la Virgen y San Juan, es un Árbol de la Vida. Curiosamente, en su cima anida un pelícano, ave que según la sabiduría popular cuando carece de alimento, se pica el pecho para alimentar con su propia carne y sangre a sus crías. La sentencia moral derivada de tal acto fue destacada por el  Physiologus, libro compilado en Grecia por un autor desconocido, en el siglo II A.C. y que fue trasladado al latín sobre el año 400, influyendo decisivamente en los bestiarios medievales, en los que el pelícano aparece claramente como imagen de la Eucaristía: Cristo por salvar a la humanidad entrega su carne, su sangre y hasta su propia vida.

Un lugar de cine

Muchas son las películas en torno al personaje de la reina Isabel, su hija Juana de Castilla, o el almirante Cristóbal Colón, que han codiciado para sus localizaciones los escenarios en torno al claustro e iglesia de este monasterio. No sólo lo más granado del mundo del cine, sino multitud de personajes ilustres, han considerado ésta una cita ineludible en la ciudad, para reencontrarse con uno de los testimonios materiales más elocuentes de la historia de España.

Culto

HORARIO DE MISAS EN SAN JUAN DE LOS REYES
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Domingos y Festivos
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19:00
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13:00
19:00
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Diario
Vísperas
Domingos y Festivos
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20:00
9:30
13:00
20:00

Comentarios de los visitantes

Estos son algunos de los comentarios y opiniones que han dejado sobre San Juan de los Reyes

MartaOtra muestra de que Toledo es excepcional
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“Un lugar hermosísimo en el que, además de un pedazo de historia, el visitante puede disfrutar de una arquitectura bellísima en el centro de Toledo. Su restauración y limpieza reciente acrecentan su belleza.”
PatriciaPrecioso
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“Es un Monasterio precioso y espectacular. Tiene un patio interior con un jardín muy cuidado y frondoso. La arquitectura es espectacular. La parte alta el techo es de madera tallada muy buena. La Iglesia interior es altísima y tiene un altar muy bonito.”
RosaEspectacular
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“No puedes irte de Toledo sin visitar este monasterio, precioso. Es de estilo gótico isabelino en España y el edificio más importante erigido por los Reyes Católicos. El monasterio es, además, un monumento conmemorativo de los logros de los Reyes Católicos y de su programa político.”
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